La Mancomunitat de la Valldigna, así como cualquiera de sus tres municipios a nivel individual, Benifairó de la Valldigna, Simat de la Valldigna y Barx, nunca han acogido una salida o llegada de etapa de la VCV. Será pues, su estreno oficial como sede de la carrera.

La Mancomunitat de la Valldigna es un lugar privilegiado para la práctica del ciclismo. No obstante, junto con un gran número de localidades vecinas, lleva años trabajando en construir una red de transporte especialmente pensada para la bicicleta que fomente la movilidad sostenible por la comarca. 

La economía de la Mancomunitat de la Valldigna ha estado tradicionalmente basada en la agricultura intensiva, especialmente de naranjas. A mediados del siglo pasado, el turismo de las zonas costeras revitalizó el comercio, la construcción y el resto de sectores económicos de la zona. 

El Monasterio de Santa María de la Valldigna, situado en la localidad de Simat de la Valldigna, es la gran joya a nivel cultural de la Mancomunitat. Fundado por Jaume II en 1298, fue el monasterio más importante del Reino de Valencia desde su reconquista hasta el S. XIX. 

La Mancomunitat de la Valldigna se encuentra rodeada de un entorno natural que invita a la práctica del senderismo y el deporte de montaña. Muchos clubes de este tipo de modalidad deportiva tienen su sede en la Mancomunitat.  

La gastronomía de la Mancomunitat de la Valldigna está muy influenciada por la presencia del Monasterio de la Valldigna. Dulces, ollas y sopas eran los platos más típicos de la cocina monacal. Los caracoles o níscalos son productos típicos de la zona.