La de este 2024 será la primera ocasión en que la VCV – Volta a la Comunitat Valenciana visite la localidad de Vall d’Ebo, por donde sí pasó este pasado verano de 2023 La Vuelta a España, en una etapa que ascendió el Alto de Vall d’Ebo y la Cova del Rull. 

La orografía de Vall d’Ebo, enmarcada dentro de la Mancomunitat de Pego i Les Valls, ofrece innumerables rutas de montaña para la práctica del ciclismo. Muchos son los aficionados ciclistas de la Comunitat Valenciana los que las recorren cada fin de semana con su grupeta. 

Tradicionalmente, la agricultura de secano (olivo, almendro, algarrobo) ha sido el principal motor económico de una Vall d’Ebo que ahora se enmarca como uno de los principales enclaves turísticos de la comarca de La Marina Alta. 

Vall d’Ebo cuenta con un gran atractivo arqueológico. La Cueva Fosca, con grabados de Arte Levantino de la época del paleolítico, es la punta de lanza de una localidad en la que se han encontrado restos neolíticos, calcolíticos y de la Edad del Bronce, así como restos de multitud de alquerías de origen árabe.

El senderismo es la actividad deportiva propia de Vall d’Ebo, pues sus características orográficas dan cabida a casi una decena de rutas. ‘El Barranc de l’Infern’, uno de los desfiladeros más intrincados de toda la Comunitat Valenciana, es la más destacada de estas rutas. 

Algunos de los platos típicos de la gastronomía mediterránea de Vall d’Ebo son los ‘mintxos’ (similar a las empanadillas) la ‘olleta’ (similar a una fabada) y el puchero, plato más tradicional al que en Navidad se le añaden ‘pilotes’.